Los rumores no tardaron en explotar. Tras su visita a un gimnasio en Puerto Rico donde coincidió con Jake Paul, la influencer Roro Bueno se convirtió inesperadamente en el centro de una ola de acusaciones en redes sociales. Varios usuarios empezaron a insinuar que había engañado a su pareja sentimental, Pablo, alimentando una teoría que rápidamente se viralizó… sin pruebas ni contexto.
Pero Roro no dejó pasar la situación. A través de un contundente video en TikTok, negó rotundamente cualquier insinuación de infidelidad, desmintiendo las afirmaciones y dejando claro que su encuentro con Jake Paul fue estrictamente profesional, en el marco de su entrenamiento para La Velada del Año V.
Entrenamiento, no romance
Todo comenzó cuando Roro compartió fragmentos de su entrenamiento junto a otros creadores en el gimnasio de Jake Paul. Lo que para ella fue una jornada deportiva documentada en sus redes, fue interpretado por algunos como algo más: suposiciones que, en cuestión de horas, escalaron a acusaciones personales sin fundamento.
En el mismo video de TikTok, visiblemente indignada, Roro explicó que nunca estuvo a solas con el boxeador y que incluso su pareja, Pablo, la acompañó en el viaje. Además, detalló que Jake Paul realizó un recorrido por su casa con varios creadores, entre ellos su prometida, Jutta Leerdam, quien también estuvo presente.
“No sé quién se inventó que me quedé con él, pero estáis diciendo cosas que ni yo entiendo. ¿Qué necesidad hay de mentir así?”, expresó Roro con firmeza.
Una reacción firme contra el acoso digital
Para Roro, este episodio es solo una muestra más del escrutinio constante que viven muchas mujeres en Internet. Lejos de quedarse callada, aprovechó la ocasión para cuestionar cómo se juzga con mayor dureza a las mujeres públicas por interactuar con hombres, incluso en contextos profesionales.
“Lo que me molesta no es que hablen, sino que lo hagan sin saber nada y encima lo den por hecho. Inventar no te da la razón. Grabé todo, subí todo. No hay nada oculto. Y, aun así, la gente se inventa historias”, explicó en sus redes.
¿Crisis en su relación? Nada más lejos
A pesar de la polémica, no existe evidencia real de una crisis entre Roro y Pablo. De hecho, varios de sus seguidores han resaltado que ambos siguen compartiendo publicaciones juntos y no han hecho ningún tipo de declaración que indique una ruptura. La mayoría de los ataques, como suele ocurrir en redes, parecen haber nacido de rumores infundados y de la necesidad de generar drama donde no lo hay.
Roro también aprovechó para mandar un mensaje directo a quienes la critican constantemente:
“Si tú proyectas tus inseguridades sobre mí, ese es tu problema. Yo estoy bien con mi vida y con mi pareja. Si no puedes con eso, apaga el móvil”.
El peso de la opinión pública
Este tipo de situaciones, aunque parecen inofensivas desde fuera, tienen un impacto emocional real en los creadores de contenido, especialmente cuando involucran su vida privada. La presión, el juicio y las falsas narrativas son parte del precio que muchas influencers pagan por su visibilidad.
Sin embargo, casos como este también demuestran una nueva tendencia: los creadores ya no se callan. Tienen voz, tienen plataformas, y saben cómo usarlas para defender su versión de los hechos de forma pública y contundente.
Conclusión
Lo sucedido con Roro Bueno es un recordatorio de lo rápido que puede distorsionarse una situación en el entorno digital. A pesar del odio, la desinformación y las teorías sin sentido, ella decidió poner límites y hablar con claridad, defendiendo no solo su verdad, sino su derecho a vivir sin ser juzgada por especulaciones ajenas.
Porque al final, como dijo en su mensaje:
“La gente va a hablar igual. Al menos que sea con la verdad sobre la mesa.”