Lo que debía ser una simple colaboración entre colegas se convirtió en una polémica que sacudió las redes sociales. Mr. Stiven y El Toque, dos creadores muy conocidos en la escena digital, protagonizan un cruce de declaraciones que tiene a sus seguidores divididos. ¿La causa? Un teléfono que, lejos de ser un detalle positivo, encendió una verdadera batalla de egos.
El celular que encendió la mecha
Según ha trascendido, Mr. Stiven entregó un celular a El Toque, aparentemente como un obsequio o parte de una colaboración. Sin embargo, el dispositivo presentaba fallas, parecía haber sido usado o incluso podría no haber sido original. Para El Toque, eso fue una falta total de seriedad. Lo que debía ser un gesto de buena voluntad terminó siendo motivo de enojo. Aunque al principio no lo nombró directamente, sus publicaciones daban pistas claras de su molestia y de a quién iba dirigida.
Mensajes cruzados y tensión en aumento
Mientras tanto, Mr. Stiven evitó referirse al tema de forma directa, lo que provocó aún más especulación. Las redes se llenaron de teorías: ¿fue un simple error logístico?, ¿hubo mala intención?, ¿o se trató de un descuido grave? El Toque, por su parte, compartió mensajes en sus historias que muchos interpretaron como dardos: “Si no es con respeto, mejor no me des nada”. Una frase cargada de peso que dejó claro lo dolido que estaba.
Más allá del teléfono: orgullo y lealtad
Aunque el detonante fue un celular, lo que hay detrás parece ir mucho más allá. En el mundo de los creadores, los detalles cuentan. Dar un equipo defectuoso o no ser transparente con una colaboración puede interpretarse como una falta de consideración. Este caso despertó un debate más amplio: ¿hasta qué punto se está perdiendo el respeto entre creadores por un poco de visibilidad o contenido viral?
Finalmente, Mr. Stiven decidió hablar y explicó que no había mala intención. Según él, simplemente entregó el dispositivo que había recibido y no sabía que tenía detalles. «Si te molestó, lo siento», dijo. Pero ya muchos lo habían juzgado.
¿Hay vuelta atrás?
A día de hoy, la tensión sigue latente. Aunque no se han dicho más cosas directamente, el distanciamiento entre ambos es evidente. La audiencia está dividida: algunos apoyan a El Toque por defender su dignidad, mientras otros piensan que Mr. Stiven actuó de buena fe. Lo que comenzó como un detalle tecnológico mal ejecutado se transformó en una fractura visible en una amistad que parecía sólida.
