Luis Fernando Flores, más conocido como Fernanfloo, anunció el fallecimiento de Curly, su perro y acompañante inseparable por más de una década. Esta pérdida no solo ha afectado al creador salvadoreño, sino también a millones de personas que crecieron viendo a Curly aparecer en sus videos. El perro se convirtió con los años en un emblema del canal y una figura muy querida por la comunidad digital hispanoamericana.
El video que conmocionó a YouTube
Fernanfloo compartió un video titulado “Adiós amigo Curly”, donde relató los duros momentos que vivió al recibir la noticia del deterioro en la salud de su mascota. Mientras se encontraba fuera de casa, disfrutando unos días en la playa, fue notificado por su familia de que Curly estaba en estado crítico y que no había forma real de salvarlo. Tras consultar con los veterinarios, tomó la dolorosa decisión de dormirlo para evitarle sufrimiento.
Durante el video, Fernanfloo expresó su agradecimiento por todos los años compartidos con Curly, reconociendo el papel que jugó en su vida personal y en su carrera como creador de contenido. La reacción emocional de Fernan fue evidente, generando una oleada de solidaridad entre sus seguidores.
El impacto de Curly en la comunidad digital
Curly fue mucho más que un perro para quienes seguían a Fernanfloo desde sus inicios. Fue parte integral del canal, apareciendo en múltiples videos, generando momentos espontáneos y contribuyendo al carisma característico del contenido. Su figura se volvió parte del imaginario colectivo del canal, al punto de ser reconocido incluso por quienes no eran seguidores habituales.
Tras la publicación del video, miles de comentarios inundaron las redes sociales, con palabras de cariño, respeto y nostalgia. Los fans compartieron clips antiguos, capturas y mensajes destacando el cariño que sentían por Curly y cómo marcó etapas importantes en sus vidas.
Un adiós que deja huella
La partida de Curly cierra un capítulo importante en la historia de uno de los youtubers más grandes en habla hispana. Su presencia fue constante, su energía inconfundible y su vínculo con Fernan, inquebrantable. Aunque ya no esté, su recuerdo permanece vivo en los corazones de millones de personas que encontraron en él algo más que un perro: un símbolo de fidelidad, ternura y momentos felices que marcaron toda una generación.